Vida extra: cómo reciclar todo lo que sale de tu casa

¿Tirar? En nuestro mundo de bricolaje DIY esa palabra no existe. Conviértete en uno de los nuestros descubriendo las vidas que pueden tener esos objetos que ya no usas. 

Siempre que llevas a cabo reformas, reparaciones o tareas de bricolaje en tu hogar terminas con una pequeña montaña de desechos a tu lado. Estoy seguro de que te planteas cuál es la mejor forma de deshacerte de ellos, y por eso hoy vas a aprender a reciclar como un auténtico manitas.

Lo primero es conocer qué tipo de residuos has generado. La legislación vigente los clasifica en tres:

1. Residuos urbanos (no peligrosos)

 La mayoría de lo que generas. Mira dónde va cada cosa:

• Aceite vegetal: No lo tires nunca por el desagüe, pues un solo litro de aceite contamina miles de litros de agua. Viértelo en un bote, ciérralo y arrójalo a la materia orgánica. O bien, entrégalo en un punto limpio. O bien, recíclalo para convertirlo en jabón, pintura, etc.

• Papel y cartón: Esto lo sabéis de sobra: a los contenedores azules de cartón. Pero ¡OJO!, primero debéis eliminar restos de otros materiales o elementos extraños como cinta adhesiva, grapas y otros plásticos.

• Vidrio: Al contenedor verde. Su reciclaje se puede perpetuar hasta la eternidad, ahorrándonos agua y energía. ¿Verdad que es alucinante?

• Maderas: Se puede reciclar sin problemas. Una vez triturada, vuelve a la vida en forma de biomasa o compost, o más habitualmente como aglomerado, que forma tantos y tantos muebles de tu hogar. ¡Piensa que una tonelada de aglomerado proviene de hasta seis árboles! Igual que antes: al punto limpio.

• Muebles antiguos: Más carne de punto limpio. Pero también puedes reutilizarlos tú mismo, revenderlos, donarlos, llevarlos a puntos de recogida o asociaciones solidarias que les darán buen uso. Os recomendamos echar un vistazo en nolotiro.org, telodoygratis.com, aeress.org, reciclanet.org, consumoresponsable.org, y greenheart-guide.com

• Chatarra metálica: Solo podéis reciclar aquellos objetos compuestos por latón (grifos, casquillos), plomo (material de fontanería, tubos de pasta de dientes), cobre (cableado eléctrico, tubos de gas, transformadores), hierro (puertas y ventanas), estaño (soldaduras) y aluminio (bandejas, ventanas, platos). ¿Dónde? Exacto: al punto limpio.

2. Residuos peligrosos

Tanto para la salud humana como para el Medio Ambiente, los siguientes materiales deberán tratarse con sumo cuidado y de las siguientes maneras:

• Aceites y pinturas: Llévalos a un punto limpio, nunca en la basura doméstica: tienen materiales tóxicos altamente contaminantes, incluso a través de su respiración.

• Residuos de Aparatos Eléctricos y Electrónicos (RAEE): Tanto los electrodomésticos grandes como pequeños pueden contener materiales peligrosos. En el punto limpio se separan sus componentes, se tratan los dañinos y se reutilizan los demás.

• Tubos fluorescentes: Otros que van al punto limpio. Además de ser peligrosos (algunos contienen mercurio), también pueden ser reutilizados. Doble motivo.

• Plásticos y PVC (Policloruro de Vinilo): Van al contenedor amarillo. Ten en cuenta que los termoplásticos se podrán moldear con calor, mientras que los termoestables se podrán convertir en una fuente de energía. Mejor así.

3. Residuos de la construcción y demolición (inertes)

Son los derivados de construcción y reformas. No son peligrosos, pero son difíciles de reciclar, al no poder tratarse ni ser biodegradables. Llévalos a un punto limpio (máximo 60 kgs al día) y allí intentarán reconvertirlos en materiales áridos para la construcción. Piensa siempre en esa posible vida extra que le puedes dar a casi todo lo que tiras, si lo haces con cabeza y responsabilidad.

 Piensa también que hay muchas cosas que desechamos que se pueden reparar y reutilizar. Y si necesitas ayuda con ello siempre puedes recurrir a nuestros técnicos especialistas para hacer que objectos vuelvan a lucir en tu hogar.  Muchas, muchísimas gracias por cuidar de tu salud, de la de tus vecinos, y del Medio Ambiente en general.