Una reforma solidaria: el Centro Manantial de Cáritas Valencia

El Centro Manantial ofrece actividades de apoyo educativo, ocio y tiempo libre, desarrollo personal, formación prelaboral y hasta acampadas para jóvenes sin recursos entre 5 y 17 años. El problema es que, tras más de 30 años ejerciendo esta labor tan fundamental en Valencia, sus instalaciones sufrían los achaques del tiempo y requerían de una reforma importante. Por eso hemos decidido ayudar a darle una nueva cara al centro, de la forma que te contamos a continuación:

-En una primera fase, hemos reformado el patio interior, con trabajos de albañilería que incluían el saneamiento de paredes con humedades. Como los azulejos de antaño presentaban un aspecto muy deslucido, los hemos retirado y, a cambio, hemos enmasillado y alisado esta pared, además de tratarla con productos y pintura antihumedad.

-El suelo era otra zona importante que necesitaba una buena reforma. Por eso hemos eliminado el anterior piso, en mal estado, e instalado suelo de gres, mucho más resistente y duradero.

-Para ganar espacio en el patio, redistribuyendo los elementos, hemos cambiado de sitio y renovado una rampa de acceso para personas con movilidad reducida.

-Por último, hemos pintado toda la fachada del edificio y el patio interior del centro, para devolverle el brillo y la alegría que un lugar así y sus beneficiarios se merecen. Esta labor fue llevada a cabo por 24 voluntarios de HomeServe de los que –igual que el resto de participantes en otros cientos de iniciativas como esta- estamos orgullosísimos:

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Compañeros de la propia oficina de Valencia, profesionales de alrededores de la zona, e incluso directivos de otras delegaciones territoriales que quisieron acercarse a echar una mano, pudieron disfrutar de jornadas alegres y provechosas junto a algunos responsables del centro de Cáritas.

Una mención muy importante es para AkzoNobel / Pinturas Bruguer, una magnífica marca de materiales con la que venimos colaborando en distintas acciones, tanto formativas como solidarias, y que en esta ocasión donó 65 litros de pintura para renovar la cara del Centro. Resulta un motivo de gran alegría contar con compañeros de viaje tan comprometidos y solidarios como Bruguer. A lo largo del año realizamos multitud de intervenciones para personas o instituciones en problemas, sin recursos o con necesidades especiales que no pueden cubrir por sí mismas.

Aprovechamos nuestro talento y hacemos lo que mejor sabemos para ayudar a los demás. Las llamamos Reparaciones Solidarias. Y son una de las partes más bonitas, satisfactorias y relevantes de nuestra vida laboral. 

¡Muchas gracias a ellos, a nuestros compañeros de Valencia y del resto de delegaciones, a Cáritas por dejarnos colaborar en su obra social, y a todos los que nos apoyáis para que sigamos pudiendo dedicar nuestro tiempo libre a ayudar a quienes más lo necesitan!