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Cómo cambiar los burletes de tu mampara de ducha

Nuestros expertos de HomeServe te cuentan qué son los burletes de la ducha así como los tipos que existen, y cómo poder cambiarlos para evitar fugas en la ducha.

Salvador de la Casa

04/02/15

¿Se te sale el agua cuando te duchas? No tires la mampara, conviértete en todo un manitas cambiándole los burletes con estos simples pasos y dale a tu baño un estilo nuevo y renovado.

Las mamparas de la ducha también emplean burletes en sus juntas, que sirven para evitar que se escape una sola gota al exterior mientras te aseas. Pero, antes de echar un vistazo al vídeo, ¿qué te parece si repasamos la brico lección sobre los burletes?

¿Qué son los burletes de la ducha?

• Juntas de silicona para sellar la mampara del baño o ducha.

• Adaptables a cristales de 4 mm o 6 mm de ancho.

• Fabricados en silicona de alta calidad, flexible, y de larga duración.

• De fácil instalación, no requieren herramientas ni adhesivos.

• Tienen un coste aproximado de 6 € la unidad.

Tipos de burlete

Necesitaremos varios tipos de burletes, según sea el fabricante y el modelo de la mampara.

Para no equivocarnos, lo mejor es que retires los burletes viejos y los lleves a tu ferretería o tienda de bricolaje de barrio, pidiendo un conjunto nuevo idéntico.

Cómo instalar los burletes de la ducha

Para retirar los burletes, que funcionan haciendo ventosa sobre el cristal, ve tirando desde un extremo hacia fuera, alternando la fuerza en ambas manos para que se vaya despegando. Tal y como te mostramos en el vídeo:

Una vez fuera, colócalo junto al nuevo burlete y corta exactamente a la misma longitud con ayuda de un cutter. Para poner el nuevo en el cristal, antes de nada limpia los cristales hasta que estén completamente pulcros y secos, pues cualquier suciedad y humedad te dificultará la tarea y el resultado será más pobre: ¡aprovechemos para limpiar la ducha a fondo y dejarla como nueva!

Ahora presenta el burlete sobre el hueco al que irá adherido y ve empujando con maña y paciencia. Ni se te ocurra utilizar un martillo para introducirlo: no es necesario, y corres el peligro de dar un martillazo al cristal y romperlo. Completa todos los cantos y asegúrate de que están a la altura adecuada para aislar cada junta de agua. ¡Listo, tu ducha está como nueva!